domingo, 20 de marzo de 2011


Te conocí un día de enero, con la luna en mi nariz. Y como vi que eras sincero, en tus ojos me perdí.
Que torpe distracción, que dulce sensación. Ya te encontré varios rasguños, que te hicieron por ahí, pero mi loco amor, es tu mejor doctor.. Voy a curarte el alma en duelo, voy a dejarte como nuevo, y todo va a pasar, pronto verás el sol brillar. Tú más que nadie mereces ser feliz. Ya vas a ver como van sanando, poco a poco tus heridas, ya vas a ver como va, la misma vida a decantar la sal que sobra del mar. Y aunque hayas sido un extranjero hasta en tu propio país. Si yo te digo ¿como dices tu? Tu aún dices ¿que decís?. Y lloras de emoción oyendo un bandoneón. Y aunque parezcas despistado con ese caminar pausado, conozco la razón que hace doler tu corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario